La Junta Nacional de Justicia (JNJ) enfrenta un nuevo escándalo tras la desaparición de más de 1.200 expedientes digitales, entre los cuales figuran casos que involucran a Keiko Fujimori, la fiscal suprema Patricia Benavides y magistrados vinculados a la red de los Cuellos Blancos.
Según reveló el semanario Hildebrandt en sus trece, los documentos no se perdieron por un error técnico, sino que habrían sido eliminados de manera deliberada desde dentro de la institución. La hipótesis de un ataque externo quedó descartada luego de que la División de Delitos de Alta Tecnología de la Policía confirmara que el borrado se realizó con credenciales oficiales y acceso total al sistema.
Entre los expedientes desaparecidos se encuentran procedimientos disciplinarios de alto interés público, como el caso de las firmas falsas atribuido a Carmen Velarde, jefa del Reniec; procesos que involucraban a la fiscal de la Nación, Delia Espinoza; al fiscal José Domingo Pérez; y a la propia Patricia Benavides, recientemente reincorporada a la Fiscalía de la Nación.
El hallazgo se produce en medio de una crisis de legitimidad de la JNJ, presidida por Gino Ríos Patio, cuestionado por una condena por violencia familiar y señalado de favorecer a magistrados investigados. Para diversos sectores, la concatenación de hechos la desaparición de expedientes, la reincorporación de Benavides y la reciente amnistía promovida por el Gobierno configura un patrón de impunidad que compromete gravemente la institucionalidad de la justicia en el país.