El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) dispuso el traslado excepcional de 15 internos de alta peligrosidad del penal de Cajamarca al establecimiento penitenciario de régimen cerrado especial de Challapalca (Tacna), luego del violento motín registrado el pasado sábado 30 de agosto, en el que dos agentes de seguridad fueron tomados como rehenes.

Entre los reclusos figuran cabecillas de peligrosas organizaciones criminales, como Los Gatilleros del Callao, Los Boca Seca de Bellavista, Los Malditos de Simón Bolívar y Los Pumas de Paita, además de otros internos peruanos y venezolanos condenados por extorsión, sicariato, secuestro, robo agravado y feminicidio agravado.

El operativo contó con la participación de 60 agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) del INPE, así como 30 efectivos de la Oficina Regional Norte (Chiclayo) y 30 de Lima. De manera simultánea, se efectuó una requisa en los pabellones 1, 4, 5 y 7 del penal cajamarquino.

De acuerdo con la Resolución Directoral N.° 014-2025-INPE/DISEPE, la permanencia de estos internos en Cajamarca representaba un grave riesgo para la seguridad penitenciaria, el personal de resguardo y las propias instalaciones.

El director de Seguridad Penitenciaria del INPE, Alex Samamé Peña, señaló que el traslado fue una medida inmediata para contrarrestar eventuales actos ilícitos organizados desde el interior del penal.

No obstante, la decisión generó rechazo en Tacna. El presidente del Frente Regional de Defensa, Dante Morales, cuestionó el envío de los reclusos a Challapalca y recordó que en octubre del año pasado se realizó una movilización ciudadana para exigir el cierre definitivo de dicho penal. Morales anunció que presentarán un documento al Congreso de la República para demandar una solución definitiva y denunciar el incumplimiento de compromisos previamente asumidos por el Ejecutivo.