La Fiscalía ha implicado a 127 efectivos de la Policía Nacional en presuntos vínculos con el narcotráfico. Entre los investigados figuran cinco oficiales y 122 suboficiales, muchos de ellos agentes antidrogas asignados a zonas críticas como el Trapecio Amazónico y el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Los expedientes fiscales revelan que los involucrados actuaban como informantes de narcotraficantes, facilitaban la fuga de capos o incluso robaban y comercializaban cocaína por cuenta propia. Uno de los casos emblemáticos es el del suboficial Elmer Gamarra Briceño, detenido en Tabatinga (Brasil) con evidencia de coordinaciones con mafias de Colombia y Brasil.
La investigación destapó una amplia red que alcanzaba a jefes antidrogas en Loreto y Caballococha, quienes, según testigos y colaboradores eficaces, cobraban “cupos” a las organizaciones criminales para permitirles operar con libertad. Entre los nombres señalados figuran el coronel Vic Cárdenas del Pino y el mayor Ralph Ángeles Fiestas, quienes permanecieron en funciones pese a las graves acusaciones.
De acuerdo con registros fiscales, los casos se incrementan año tras año: 8 carpetas en 2023, 12 en 2024 y 7 en lo que va de 2025, con tendencia a superar las cifras previas.
La situación evidencia un grave nivel de corrupción dentro de las unidades antidrogas, donde algunos agentes han pasado de combatir el narcotráfico a integrarse en sus filas.