La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, fue declarada persona no grata y enemiga de Puno por diversas organizaciones civiles y gremios que estuvieron al frente de las movilizaciones contra el gobierno de Dina Boluarte en 2023. Este rechazo se debió a su ingreso clandestino a la región, donde grabó un video proselitista sin previo aviso, lo que provocó la indignación de los líderes locales.
“Esta señora es una cínica. Su partido en el Congreso apoya y protege al gobierno de Dina Boluarte. Varios de sus congresistas nos terruquearon con impunidad, y ahora vienen a decir que Puno es clave. ¡Qué descaro! Vino a escondidas, pero si hubiera estado en Puno, ella sabe que la habríamos echado de la peor manera. Ni se atreva a regresar. Ya estamos organizados y esta vez no vamos a pasar por alto su presencia”, afirmó Lucio Callo Callata, dirigente del Comité Nacional de Lucha en Puno.
En una reunión reciente, los dirigentes analizaron la llegada de políticos de Lima al altiplano con miras a las próximas elecciones. Entre los temas discutidos se incluyó el regalo de motos de Rafael López Aliaga a 80 alcaldes de centros poblados, la presencia del congresista Héctor Valer, quien agredió a un periodista, y las declaraciones del candidato presidencial Francisco Diez Canseco, quien afirmó en Cusco que las protestas contra Dina Boluarte en todo el altiplano fueron financiadas por los Ponchos Rojos de Bolivia.
“Ahora sí les importa Puno, por los votos, después de habernos despreciado de la peor manera. Siguen atacándonos, pero de otra forma. Que entiendan que no los queremos, no los aceptamos. Creen que no sabemos pensar y que otros piensan por nosotros. Eso es discriminación encubierta”, expresó Martha Mamani, dirigente aymara. Las cicatrices por la muerte de 18 personas en Juliaca en 2023 siguen abiertas.