Vladimir Cerrón, líder del partido Perú Libre y exgobernador de Junín, lleva dos años en la clandestinidad, evadiendo una orden de prisión preventiva por presunto lavado de activos. A pesar de la orden de captura vigente, la Policía Nacional del Perú (PNP) no ha logrado capturarlo, tras realizar al menos nueve operativos fallidos.
La situación se complica por la actividad política de Cerrón en redes sociales, donde sigue realizando transmisiones en vivo y perfilándose como candidato presidencial para 2026, a pesar de ser buscado por la Interpol.
En octubre de 2023, la Sala Penal de Apelaciones Transitoria Anticorrupción de Junín ratificó su condena a tres años y seis meses de cárcel por el caso “Aeródromo Wanka”. Aunque la Corte Suprema lo absolvió en marzo de 2025 y el Tribunal Constitucional anuló la sentencia en diciembre de 2024, Cerrón sigue siendo prófugo debido a una prisión preventiva de 24 meses dictada por un caso relacionado con lavado de activos y organización criminal vinculada a los aportes de su partido.
La PNP ha fracasado en varios operativos, como el realizado en el Fundo ‘Los Gochis’ en Junín, el condominio Mikonos en Asia y la sede diplomática de Bolivia. A pesar de estos fracasos, la percepción de que Cerrón se burla de la justicia persiste, alimentada por rumores de posibles redes de protección que facilitan su permanencia en la clandestinidad.