La llegada del precandidato presidencial Phillip Butters a Juliaca desató una fuerte protesta por parte de los familiares de las víctimas de las protestas del 9 de enero y otros pobladores, quienes lo acusaron de ser “terruqueador”.
Tras una entrevista en una emisora local, Butters se refugió durante más de dos horas en el local de la radio. A las 11:30 a.m., decenas de policías de la Unidad de Servicios Especiales (USE) acudieron al lugar, rescatando al candidato en medio de una lluvia de huevos, piedras y agua lanzados por los manifestantes. Fue trasladado a la comisaría, ubicada a dos cuadras del local.
Los familiares de las víctimas, dirigentes y ciudadanos indignados se concentraron en la puerta de la radioemisora para expresar su rechazo. Raúl Samillán, dirigente de los familiares de las víctimas, expresó: “Nos dijeron que somos terroristas y ahora vienen a buscar votos como si nada pasara. No vamos a permitirlo. Exigimos unidad y no votar por los partidos que nos terruquearon y avalaron al gobierno de Dina Boluarte.”