Con profundo dolor y pedidos de justicia, familiares, compañeros de trabajo y vecinos del distrito de Asillo, en la provincia de Azángaro, despidieron este lunes a Fredy Wilfredo Turpo Mamani, conductor y propietario de una combi, quien fue secuestrado, torturado y asesinado por tres sujetos que presuntamente se llevaron su vehículo.
Según las primeras investigaciones, Turpo Mamani desapareció la noche del jueves 2 de octubre, luego de aceptar un servicio especial para trasladar a tres individuos desde Juliaca hacia el desvío Ñaupapampa, en el distrito de Asillo. Dos días después, su cuerpo fue hallado en la laguna Altagracia, jurisdicción del distrito de San José (Azángaro), con signos de violencia y atado de manos y pies.
Tras el velorio en su vivienda de Asillo, sus restos fueron sepultados en la comunidad Jila San Jerónimo. Durante el sepelio, los asistentes exigieron una investigación exhaustiva que permita identificar y capturar a los responsables del crimen. Asimismo, denunciaron que la unidad de la víctima aún no ha sido ubicada.
La noche del domingo, en un acto simbólico de reclamo, los familiares llevaron el féretro hasta la comisaría de Asillo, en protesta por la presunta indiferencia policial ante la denuncia de desaparición presentada días atrás. Los manifestantes cuestionaron la falta de acción oportuna para iniciar la búsqueda.
Ante el reclamo, uno de los agentes señaló que la dependencia solo cuenta con cuatro policías por turno y carece de vehículo operativo, situación que habría limitado su capacidad de respuesta.
Los pobladores de Asillo exigieron al Ministerio del Interior y a la Policía Nacional mayor dotación de personal y recursos, para evitar que hechos como este queden impunes y sigan cobrando vidas en la región.