El presidente José Jerí anunció la declaratoria de estado de emergencia en Lima Metropolitana y el Callao por un periodo de 30 días, medida que regirá desde la medianoche de hoy. El anuncio se realizó en un breve mensaje a la Nación de apenas 46 segundos, en el que el mandatario no ofreció mayores detalles. Tampoco lo hicieron los ministros de Estado al salir de Palacio de Gobierno, pese a las consultas de la prensa.
La medida, según precisó el decreto publicado en El Peruano, tiene como objetivo enfrentar la creciente inseguridad ciudadana y el avance del crimen organizado en la capital y el primer puerto. No se ha dispuesto toque de queda.
Entre las principales disposiciones figuran la prohibición de reuniones masivas, el patrullaje en paraderos y zonas críticas, el control de identidad de personas y vehículos, y la prohibición de circular con dos adultos en motocicleta. Además, se restringen las visitas en los establecimientos penitenciarios, limitándolas a una por semana para el régimen cerrado ordinario y a una quincenal para el cerrado especial, con acceso exclusivo a familiares directos.
La Policía Nacional del Perú (PNP) será la entidad encargada del control del orden interno, con apoyo de las Fuerzas Armadas. Las denominadas fuerzas combinadas integradas por la PNP, el Ejército y el serenazgo municipal realizarán patrullajes coordinados, operativos de búsqueda de requisitoriados y fiscalización de armas, pirotécnicos e insumos químicos usados para la elaboración de drogas.
También se dispone el apagón eléctrico parcial en celdas, con el fin de cortar telecomunicaciones ilícitas dentro de los penales, y el retiro de antenas ilegales, bajo responsabilidad de las Fuerzas Armadas.
Finalmente, el Sistema de Inteligencia Nacional aplicará pruebas de polígrafo al personal del INPE y a otros funcionarios designados por el CONASEC, como parte del plan de control interno y lucha contra la corrupción institucional.