El Congreso de la República rechazó admitir a debate la moción de censura contra la Mesa Directiva presidida por José Jerí, quien actualmente ejerce la encargatura de la Presidencia de la República.
La iniciativa obtuvo 20 votos a favor, 63 en contra y cuatro abstenciones, quedando lejos de los 59 votos requeridos para su aprobación. Con ello, el documento fue enviado al archivo, tras lo cual se suspendió la sesión del Pleno.
La propuesta fue sustentada por el congresista Pasión Dávila (Bancada Socialista), quien aseguró que la moción no respondía a intereses partidarios, sino a la necesidad de restablecer la legitimidad institucional y la confianza ciudadana en el Parlamento.
Sin embargo, el resultado generó críticas desde la oposición. El legislador Jaime Quito, también de la Bancada Socialista, calificó la decisión como “una burla más al pueblo” que se manifestó en las calles tras el asesinato del joven Eduardo Ruiz durante las recientes protestas.
“Se creen los dueños del país, pero no están entendiendo la realidad. Este rechazo es un acto de provocación al descontento popular”, sostuvo.
Por su parte, el congresista José Williams defendió su voto en contra, argumentando que la salida de Jerí “no sería oportuna en este momento”, pues podría agudizar la inestabilidad política.
“Lo que el país necesita ahora es tranquilidad y credibilidad. No podemos permitir que grupos violentistas distorsionen las marchas”, afirmó.
La moción fue promovida por las bancadas Socialista, Juntos por el Perú, Voces del Perú y Bloque Democrático Popular, junto a legisladores no agrupados. En el documento, los firmantes sostenían que la permanencia de la actual Mesa Directiva “constituye un grave riesgo para la estabilidad democrática del país” y cuestionaban el rol de Fuerza Popular en la conformación de la directiva parlamentaria.