José Jerí no quiere dejar el sillón presidencial. El actual gobernante del Perú anunció que no renunciará a su cargo pese al asesinato de Eduardo Ruiz, joven artista fallecido durante las marchas en contra de su régimen y del Congreso.
“No voy a renunciar; voy a continuar con la responsabilidad y vamos a seguir abriendo el diálogo”, declaró Jerí durante una conferencia de prensa en el centro de Lima. El mandatario pidió a los congresistas “ser responsables” frente a las mociones de censura presentadas en su contra, reiterando que su prioridad es “apostar por la estabilidad”.
Estas declaraciones contrastan con sus palabras de meses atrás, cuando aseguró que no permanecería en la presidencia si Dina Boluarte era vacada. En aquella oportunidad, dijo al diario El Comercio:
“Desde mi perspectiva, la presidencia debe ser relevada constitucionalmente el 28 de julio de 2026. Si se presentase ese escenario (la vacancia de Dina Boluarte), personalmente yo desistiría”.
Tras el asesinato de Ruiz durante la protesta del 15 de octubre, Jerí atribuyó los hechos a “grupos de infiltrados” que habrían buscado generar caos y deslegitimar la movilización ciudadana.
“Un grupo reducido de personas quiso generar caos, aprovechando una libre expresión ciudadana de inconformidad. En un Estado de derecho se mantienen las garantías de todos: de los manifestantes y de las fuerzas del orden”, sostuvo el mandatario.
No obstante, evitó pronunciarse sobre los indicios que apuntan al accionar de un presunto policía en la muerte del joven. “Hemos recibido un país con múltiples demandas no atendidas. Son momentos difíciles, pero debemos sostener la estabilidad nacional”, concluyó Jerí.
El caso ha generado una ola de indignación y reavivado las protestas, mientras congresistas de diversas bancadas recolectan firmas para presentar una moción de censura contra el presidente y la Mesa Directiva.